No dejes pasar esta oportunidad para elegir entre contenedores de calidad al mejor precio. Nuestros tachos de basura están disponibles en cuotas sin interés y con envíos a domicilio, asegurando una gestión eficiente de los desechos sin gastar de más. ¡Elegí el cesto de basura perfecto y poné las bolsas en un basurero de calidad!
Los principales incluyen tachos para residuos orgánicos, reciclables, peligrosos y generales. También hay variantes como los tachos de pedal, con tapa automática, industriales y domésticos, cada uno pensado para satisfacer necesidades específicas.
Los colores de los tachos de basura indican el tipo de residuo que deben contener. Por ejemplo, el verde se utiliza para residuos orgánicos, el azul para reciclables como papel y cartón, el amarillo para plásticos y metales, el gris o negro para residuos no reciclables y el rojo para desechos peligrosos o sanitarios. Este sistema facilita la separación y reciclaje de residuos.
En el contenedor verde van residuos orgánicos como restos de comida y cáscaras. El azul es para papel y cartón, el amarillo para plásticos, metales y envases, el rojo para desechos peligrosos como pilas o productos químicos y el negro o gris para residuos no reciclables como pañales o papel higiénico.
Los tamaños de los tachos de basura varían según su uso. Los más pequeños, de 5 a 15 litros, son ideales para interiores, mientras que los medianos, de 30 a 60 litros, funcionan bien en oficinas o cocinas. Los tachos grandes, de 120 a 360 litros, se utilizan en exteriores o zonas de alto tráfico, y los industriales pueden superar los 1000 litros.
Los contenedores de reciclaje se fabrican con materiales resistentes como plástico, acero inoxidable y metal galvanizado. El plástico es ligero y duradero, ideal para interiores, mientras que el metal se utiliza para contenedores más grandes o destinados a exteriores, garantizando mayor resistencia a la intemperie.
El cesto de basura debe cambiarse cuando presenta daños significativos, grietas o acumulación de olores difíciles de eliminar. Generalmente, los de plástico tienen una vida útil de 3 a 5 años, dependiendo del uso y mantenimiento, mientras que los metálicos pueden durar más tiempo si se cuidan adecuadamente.