La silla navy es un clásico. En los años 40, en plena II Guerra Mundial, la armada estadounidense encargó un modelo de silla ligera, fuerte y resistente al agua. Pronto se convirtió en un icono de durabilidad, estilo y compromiso medioambiental. Hoy este modelo construido íntegramente en metal de alta resistencia emula a su modelo original de aluminio.